Kim Kardashian y Kourtney Kardashian por fin se reunieron para limar asperezas, luego de varios meses en los que estuvieron distanciadas por la colaboración que hizo la creadora de SKIMS con Dolce Gabbana.
La pelea más reciente ocurrió en 2022 cuando Kim Kardashian hizo una colaboración con Dolce Gabbana, que Kourtney consideró como una traición ya que la misma marca había organizado su boda con Travis Barker, además sentía que “robaba” el estilo que habían usado.
Las hermanas Kardashian diferían de manera frecuente porque Kourtney buscaba proteger su vida privada, lo que según su hermana resultaba injusto porque la obligaba a cargar con más peso en el foco público.
En el episodio de “The Kardashians”, emitido este jueves, las dos platicaron y compartieron su versión de los hechos sin gritos de por medio. La situación entre ellas se había vuelto tan tensa durante los últimos meses que una de las productoras no pudo contenerse y rompió la ilusión de la realidad hablando en el detrás de cámaras para asegurarles que estaba orgullosa de cómo habían resuelto el problema.
Kourtney sostuvo que tomó “referencias” de los archivos de Dolce Gabbana de los años 90 cuando llegó el momento de planear el atuendo para su gran día en Portofino, Italia, en mayo de 2022, y no le perdona a Kim Kardashian que hiciera lo mismo cuando creó su colección en colaboración con los diseñadores en septiembre de ese mismo año para la Semana de la Moda de Milán.
En su opinión, utilizó su gran día como una oportunidad de negocio y eligió el dinero por encima de sus sentimientos: “Por eso nunca me pidió permiso de verdad. No es que se olvidara de preguntarme o que pensara que no me importaría. Creo que no habría sabido qué hacer si mi respuesta hubiera sido que no”.
Lo que Kim no entiende, cómo se ha encargado de recalcar a lo largo de su conversación, es por qué a Kourtney no le importa que su media hermana menor Kylie Jenner hiciera otra colaboración con Dolce Gabbana antes que Kim. La única explicación que se le ocurre es que tiene un problema personal del que desconoce su origen.
Kim Kardashian le recordó que ella celebró su enlace con Kanye West en Italia, igual que hizo Kourtney ocho años más tarde, y contó con la actuación de Andrea Bocelli, el mismo cantante que su hermana eligió para su enlace cuando le llegó el momento de llegar al altar.
“Me has robado el país de mi maldita boda y el intérprete de mi boda. Andrea Bocelli es mi cantante masculino favorito de todos los tiempos, pero resulta que yo estoy ‘copiando su estilo de vida dolce vita’. Pues de acuerdo”, añadió Kim Kardashian con ironía.
Las hermanas no se pusieron de acuerdo en si la colección de Kim se parecía demasiado o no a la estética nupcial que Kourtney ideó para su boda, pero la primera admitió que ella también se habría enojado si la situación hubiera sido al revés.
“Pero todo esto no viene al caso porque sucedió y estamos donde estamos. No hay nada más que pueda decir. Te entiendo perfectamente. Te entiendo. Lo lamento. Siento que mis decisiones nos hayan puesto en esta situación”, comentó la creadora de SKIMS.
Al final, Kim Kardashian se arrepiente de lo que hizo, pero tampoco se alegra de haberle hecho daño sin pretenderlo. “Gracias por disculparte y reconocerlo”, le respondió Kourtney.